Por Dra. Carolina Real, pediatra
El control médico antes del inicio de clases es mucho más que una rutina para el colegio. Se trata de la oportunidad de prevenir y detectar enfermedades en los niños, niñas y adolescentes.
El comienzo del ciclo lectivo es una oportunidad muy valiosa para realizar un examen médico anual, actualizar carnet de vacunación, identificar condiciones crónicas de salud que pudieran pasar desapercibidas a la familia. También es un momento propicio para prevenir lesiones y recomendar hábitos saludables.
La vuelta a clases motiva a los padres a acercarse a la consulta con su pediatra de cabecera, para muchos puede ser tomado como un trámite pero para nosotros -los profesionales en salud- se trata en realidad de una inmejorable oportunidad de conocer la salud de los niños.
En dicha consulta se revisa exhaustivamente el carnet de vacunación y se indica completarlo de ser necesario, según edad.
Se realiza un examen físico completo, evaluando desarrollo pondoestatural -peso/ talla / relación P/T/ índice de masa corporal- y curva de crecimiento. Se realiza toma de tensión arterial con manguito acorde al tamaño del brazo del niño, se revisa columna vertebral en busca de desviaciones, se evalúa marcha y postura. También se realizan evaluaciones de fonación y lectoescritura, acordes a la edad e identificación de colores.
En dicha consulta, además, se sugiere evaluación por oftalmología, fonoaudiología, cardiología y odontología, para completar estudios.
El comienzo de las clases lleva a las familias a reorganizar los horarios y para obtener un buen rendimiento escolar es fundamental garantizar las horas de descanso, respetar las cuatro comidas, en especial iniciar el día con un buen desayuno. Por este motivo, se aprovecha la consulta para aconsejar sobre hábitos alimenticios saludables, horas de descanso, horas de sueño, y horas de presencia ante pantallas.
Este control se convierte en una posibilidad de detectar factores de riesgo, en especial en adolescentes, como consumo de sustancias, tabaquismo, inicio de relaciones sexuales, prevención de accidentes, entre otros temas a charlar.
Consejos
Volver a la escuela conlleva cambios en la rutina diaria de toda la familia. Para que sea más fácil para todos, conviene tener en cuenta algunos consejos prácticos. El desayuno es la comida más importante del día y deberá cubrir la cuarta parte de las calorías que se consumen a diario. Un buen desayuno admite muchos alimentos, por ejemplo un lácteo, una fruta, algún cereal, entre otros. Un desayuno saludable es imprescindible para facilitar el rendimiento mental y físico.
Otro consejo es dormir bien. Los niños y niñas en edad escolar deben dormir entre 9 y 11 horas al día. Es recomendable acostarse temprano desde unos días antes de la vuelta a clase, para que los niños se adapten a los nuevos horarios.
Las mochilas escolares deben livianas. No deben pesar mucho y tener dos cintas para los hombros. Se recomienda que el peso de la mochila no supere del 10% al 15% del peso del niño.
Las tareas escolares tienen como objetivo afianzar y reforzar los contenidos trabajados en clase. El tiempo empleado debe ser acorde a la edad del niño y no dificultar que tenga tiempo de ocio y de juego.
Una recomendación es que las actividades extraescolares deben ser apropiadas para cada edad, sin impedir que el niño tenga tiempo de descanso y juego libre, y que no se conviertan en una obligación más del día a día.
También es necesario forjar en ellos hábitos saludables, como mantener la higiene y el aseo personal, cepillarse los dientes luego de cada comida, revisar y controlar pediculosis, realizar actividad deportiva acorde a la edad y los gustos del niño/a.
La actividad escolar requiere que los niños estén saludables, para desarrollar rutinas que demandan exigencias físicas y mentales. Es por ello que es muy importante hacer un buen control médico pediátrico antes del inicio a clases.
