El 13 de abril se realizará la 9° edición de la mítica carrera con vehículos vintage, contemporáneos, baquets y especiales. También se celebrará la 5° Fiesta de la “Fonda Italiana y Ajenjo”
En el pintoresco pueblo de Zenón Pereyra, el rugir de los motores y la nostalgia de los clásicos se entrelazan en un evento anual que hace latir más rápido el corazón de los amantes del automovilismo. Las 300 Millas de Santa Fe, una tradición arraigada en la región, regresarán este mes con toda su gloria en su novena edición.
Precisamente, el sábado 13 de abril, en el predio de la antigua estación de ferrocarril de Zenón Pereyra, los vehículos de época, contemporáneos, baquets y especiales se alinearán para un emocionante paseo de regularidad.
La localidad del departamento Castellanos se convertirá este mes, en la meca de los apasionados por las cuatro ruedas. Los vecinos de la región y los fanáticos del deporte motor acudirán en masa para ser parte de esta jornada inolvidable en una suerte de capital provincial del automovilismo.
La ruta llevará a los participantes a través de las encantadoras localidades de Clucellas, Estación Clucellas, María Juana, Colonia Margarita y San Vicente. Cada curva, cada tramo, resonará con la historia y la emoción de las carreras.
Quienes deseen unirse a la acción, organizada por el Museo Bucci y la comuna de Zenón Pereyra, tendrán que apurarse debido a que las inscripciones estarán abiertas hasta el 10 de abril. Podrán apuntarse comunicándose al (3564) 670645 o al (3546) 500268 para reservar su lugar.
Fiesta de la Fonda Italiana y Ajenjo
Además de la velocidad, la jornada estará llena de sabor y cultura. La 5° Fiesta Provincial de la Fonda Italiana y el Ajenjo ofrecerá espectáculos, música en vivo y delicias culinarias de las colectividades italiana, española, suizo-alemana y criolla. En la oportunidad se podrán degustar diversos tragos con la base de ajenjo, la bebida tradicional de esas colectividades.
La ocasión, para quienes deseen un fin de semana de aventuras, estará acorde entonces para ajustarse el casco, encender los motores, prepararse para una experiencia única en las 300 Millas de Santa Fe y pedir a viva voz: ¡Que comience la carrera!
