Las visitas nocturnas al mítico edificio se convirtieron en una gran atracción que congrega a creyentes y escépticos
Por Ruth Oitana
¿Te animarías a recorrer los pasillos de un antiguo hotel totalmente a oscuras y rodeado de historias misteriosas? Relatos de almas en pena vagan por sus rincones, espectros de niños que se manifiestan y hasta el fantasma del nazismo, se entremezclan en un recorrido que promete ponerle los pelos de punta, incluso a los más incrédulos. Más allá del miedo que pueda o no provocarte el momento, el entretenimiento y la sorpresa están asegurados.
Si alguna vez visitaste el valle de Punilla en la provincia de Córdoba, la ciudad de La Falda habrá formado parte del recorrido. Ese poblado que se desarrolló al pie del cerro Cuadrado, debe su fundación al hecho de que en esas tierras serranas se construyó a fines del siglo XIX un fantástico hotel de lujo.
Personalidades
En efecto el Edén Hotel tuvo como pasajeros a presidentes desde Julio A. Roca hasta Juan Domingo Perón, miembros de la alta sociedad de Buenos Aires, de la realeza europea, simpatizantes con el nacional socialismo –incluso el mismo Adolf Hitler– y personalidades del mundo de la ciencia y las letras de la primera mitad del siglo XX, tales como Albert Einstein o Rubén Darío.
Más allá de los atractivos naturales del lugar, el edificio del majestuoso hotel que se construyó para que la clase alta de la incipiente capital argentina pasara fresca sus veranos y se resguardara de la tuberculosis, es un destino obligado para visitar.
Desde sus tiempos de esplendor, el hotel se autoabastecía de energía eléctrica y agua potable. Tenía servicios de carruajes, pileta de natación, lavandería y talleres propios, así como la capacidad de albergar a los sirvientes de las acaudaladas familias que veraneaban allí, ya que el tiempo mínimo de estadía era de tres meses.
Sólo para valientes
El centenario edificio pasó de su época dorada a su cierre definitivo a mediados del siglo pasado. Luego hubo varios intentos fallidos de recuperar su esplendor, mientras sufría el robo de su mobiliario y era vandalizado hasta sus cimientos. Finalmente, a principios del segundo milenio el municipio pudo adquirir el inmueble y a partir de allí comenzó una etapa de reconstrucción histórica con las pocas pertenencias y archivos que se habían salvado.
De esta forma comenzaron a realizarse recorridas diurnas por el edificio semiderruído y con el paso de los años, se le fueron haciendo reparaciones para lograr recuperar parte de la magia que rodeaba al lugar. Las historias de gente que había tenido experiencias paranormales en el lugar, también empezaron a circular y hasta hubo quienes afirmaron que existen túneles secretos y misterios ocultos.
Tan es así que especialistas en detectar actividad paranormal de diferentes puntos del mundo, realizaron mediciones en las habitaciones del hotel y afirman que es un lugar muy cargado energéticamente. Hace unos años, sus instalaciones se convirtieron en un set de filmación de una serie de época llamada “Secreto bien guardado”, basada en la novela de la escritora cordobesa, Viviana Ribero.
Con las experiencias de antiguos empleados, visitas, historias que corrían de boca en boca y la posibilidad de poder cruzarse con algún espectro flotando en el lugar, surgió la idea de implementar la recorrida nocturna. Por supuesto que las sensaciones y lo que verá y sentirá cada uno que se anime a caminar en la profunda oscuridad, siguiendo sólo la exigua luz de la linterna del guía, es personal. Sin embargo, podemos afirmar que ya sea en modo de creyente o escéptico, lo más seguro es que se sorprenda y se divierta a lo largo de un recorrido que está pensado para asustar y poner a prueba hasta los más valientes.
La recorrida nocturna se realiza durante todo el año los viernes y sábados a las 21 y a las 23. Como los cupos son limitados, se pide que el visitante realice una reserva previa.
Aunque no se recomienda hacer el recorrido con niños menores de 7 años, les aseguro que los más pequeños son los que mejor se portan. Más de uno aprovecha el anonimato de la oscuridad para gritar de terror, reir nerviosamente y, hasta incluso llorar de miedo. La entrada general tiene un costo de 2.000 pesos y el recorrido tiene una duración aproximada de dos horas.
Para más información se puede recurrir a la página web del hotel; escribir a la dirección de [email protected] o reservar vía whatsapp al 3548 630636
