Se trata de Alejandro Mansilla y Bruno Portillo, quienes compartieron equipo con un misionero y un formoseño.
Por Pablo Amadei
Dos monteoquinos, integrantes del equipo “Aromas Criollos”, ganaron el Campeonato Internacional de Asadores que se realizó entre el 10 y el 12 de marzo en Zapala, Neuquén. Se trata de Alejandro Mansilla y Bruno Portillo, de la pequeña localidad santafesina de Montes de Oca en el departamento Belgrano???, quienes compartieron equipo con Gunther Moros de Misiones y Germán Cavallero de Formosa.
Del certamen participaron un total de 10 equipos, cuatro de Argentina, cuatro de Chile y dos de Brasil. Mansilla, quien forma parte de la Federación Argentina de Asadores, fue el capitán de uno de los equipos argentinos y el encargado de elegir a los otros integrantes. Tanto Moros como Cavallero son dos reconocidos chefs que figuran entre los primeros del ranking nacional de asadores. Portillo, en tanto, es pupilo de Mansilla y venía de obtener muy buenos resultados en los torneos nacionales de asadores a la estaca que se hicieron el año pasado en Villa Nueva y Campana.
Todos los equipos tenían cinco horas para preparar cuatro platos: dos a la estaca y dos en kamado, una especie de horno de cerámica ahumador que funciona con brasas a más de 200 grados. Los platos fueron analizados por un jurado integrado por dos chilenos, un uruguayo, un brasilero y dos argentinos, quienes evaluaron estados de cocción de las carnes, las guarniciones, la presentación del plato y el gusto, otorgando puntaje por cada uno de ellos.
En el caso de “Aromas Criollos” obtuvo la mayor cantidad de puntos y en consecuencia fueron los ganadores del torneo luego de ser los mejores platos a la estaca, con una trucha y un chivo, y salir segundos en postres.
“Mi trabajo como capitán fue ordenar el grupo y decirle a cada uno lo que hacer. Yo me encargué de la cocción a la estaca mientras Bruno y Gunther se encargaron del postre y Germán de las guarniciones y el carre de cerdo en el kamado”, aseguró Alejandro Mansilla en diálogo con el Impreso del Oeste.
Como Cavallero y Moros son chefs, lograron darle un toque extra al tradicional sabor de la parrilla. Por ejemplo, el postre tuvo un aroma muy misionero, la tierra de Moros, ya que se trató de un mouse de mate cocido, acompañado con un falso caviar de mandioca y frutilla con azúcar quemada a las brasas. El plato se complementó con un colchón de frutilla fresca en una reducción caramelizada de gin, pimienta negra, romero y jengibre. El chivo a la estaca, por su parte, fue acompañado por una salsa criolla que tuvo un toque original de uvitas moscatel y manzanas verdes.
En el caso de Mansilla, si bien ya es un experimentado de la parrilla, está lejos de dedicarse a eso. De profesión albañil, trabaja con su padre. A su abuelo le debe el amor por el asador cuando a los 5 años se inició al lado de las brasas.
A los 12 ya se animaba con carnes a los dos fuegos y después le tomó el gusto a asar a la estaca. Ya de adulto, en el 2015 se presentó en la tradicional Fiesta Provincial del Asador que se hace en su pueblo, Montes de Oca y a partir de allí los premios no tardaron en llegar. Campeón en 2018 en Viale (Entre Ríos) en la Fiesta Nacional del Asado con cuero. Luego fue campeón en 2019 en Pueblo Esther en el Festival Internacional y bicampeón argentino en 2021 de los torneos que organiza la Federación Argentina de Asadores a la Estaca en Villa Nueva y Jujuy, lo que lo llevó al Mundial que se hizo en Colombia ese mismo año y donde obtuvo el sexto puesto.
“La verdad que fue un orgullo grandísimo y lo único que quería era festejar con mi familia que estaba a 1.600 kilómetros. En ese momento cuando te anuncian que sos el ganador se te cruzan un montón de cosas por la cabeza. Para mi que hago esto de manera absolutamente amateur, podré decir el día de mañana que fui campeón internacional de asadores”, aseguró.
